El autor de la primera receta de los tequeños, por Miro Popić
Twitter: @miropopiceditor
Así como Jorge Luis Borges narra en una de sus ficciones la historia de Pierre Menard como autor de El Quijote, donde adelanta la tesis de la historia como indagación de la realidad y no como su origen, donde la verdad «no es lo que sucedió; es lo que juzgamos que sucedió», así estamos nosotros con la historia de los tequeños y donde comenzó su narrativa.
Para que conste en actas, esta es textualmente la receta publicada en Buen provecho y firmada por Auban Jessup, aparecida en las páginas 204 y 205. Fue escrita en inglés y traducida al español por Kitty de Coup-Crank.
Hablé con dos de las nietas de Auban Jessup, Francis Gabriela Albornoz Leanivis y Erika Leanivis, quienes me aseguraron que su abuelo decía que la receta era de él. Sin duda que así debe ser, pero eso no indica necesariamente su invención. Habla siempre de “these Venezuelan recipes…”. Se trata del primer registro documentado de uno de los pasapalos o entremeses más famosos en esa época, cuyo origen hay que ubicarlo algunas décadas antes.
¿Y quién era Auban Jessup? Le gustaba firmar así, pero su nombre completo era Jessup Alfred Leanivis, ciudadano inglés nacido en Trinidad el 21 de marzo de 1910, quien arribó al puerto de La Guaira el 15 de septiembre de 1925, a la edad de 15 años, y se quedó aquí para siempre formando familia. Se casó el 24 de octubre de 1934 con Mariana Francisca Guzmán, natural de Los Teques.
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Trabajó algunos años como chofer de la familia Velutini, siendo conocido cariñosamente como «el negro Velutini», hasta que formó una exitosa agencia de festejos llamada Oban Agencia que funcionaba en el N° 6 de la Avenida de las Delicias de Sabana Grande, teléfonos 712486 y 723826, donde ofrecía «alquiler de útiles para fiestas, especialidad en toda clase de comidas y pasapalos». Sus clientes eran principalmente extranjeros ligados a la industria petrolera, quienes exigían tequeños cada vez que lo contrataban, además de Marcos Pérez Jiménez y gente adinerada de poder.
¿Habrá creado él la receta de los tequeños o quizás lo hizo la que luego sería su esposa, quien trabajaba en funciones del hogar en casa ajena, a la que frecuentaba mientras la cortejaba en los altos mirandinos? Junto a la receta de los tequeños, también con su firma, aparecen otras como las bolitas de queso, hallaquitas y bollitos, especialidades ideales para acompañar cocteles.
Sea como autor o como compilador, el nombre de Auban Jessup debe ser recordado por haber sido el primero en publicar la receta del rey de los pasapalos venezolanos.
“TEQUEÑOS
“These Venezuelan recipes, favorites among foreigners, are here written with accurate cup-and-spoon measurements for the first time.
4 cups flour
½ teaspoon salt
1 cup water (approx.)
2 egg yolks
1 teaspoon sugar
1 pound soft Maracay cheese
1 heaping tablespoon butter
«Combine all ingredients except cheese, using only enough water to make rather soft dough. Set aside for a few minutes. Cut cheese into strips ½ inch wide by 2½ inchs long. Divide dough into four parts. Roll each part as thin as possible, cut into ½ inch strips and wind around cheese strips so that the latter are completely covered. Fry in hot deep oil until golden brown. Serve at once. Make about 60.
“TEQUEÑOS
4 tazas harina
½ cucharadita sal
1 taza agua (aprox.)
2 yemas de huevo
1 cucharadita azúcar
½ kilo queso Maracay blando
1 cucharadita colmada mantequilla
«Mézclense todos los ingredientes menos el queso, empleándose únicamente agua suficiente para obtener una masa blanda. Déjese reposar durante unos momentos. Córtese el queso en tiras de 1¼ cm. de ancho por 6 cm. de largo. Divídase la masa en cuatro partes. Extiéndase en tiras de 1¼ cm. de ancho y enróllese cada tira de queso con una de masa. El queso debe quedarse completamente cubierto. Fríanse los tequeños en aceite abundante y caliente hasta que estén dorados. Sírvanse en seguida. Se obtienen 60 tequeños”.
El queso Maracay era producido por Lactuario de Maracay, la industria láctea más antigua del país, inaugurada en 1911, que pocos años después pasó a manos del benemérito Juan Vicente Gómez, manejada por sus hijos Vicente y Alí.
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Miro Popić es cocinólogo. Escritor de vinos y gastronomía.