Escasez de gasolina pone en riesgo la distribución de alimentos
En Táchira y Zulia los trabajadores del agro se han visto de manos atadas (algunos han abandonado las tierras), sin combustible el campo no puede producir, lo que se traduce en pérdidas y falta de alimentos en los mercados
En Táchira denuncian la perdida de cosechas enteras; en Mérida los trabajadores de los plataneros están paralizados y en Zulia abandonaron las tierras; en Bolívar la producción agropecuaria está a días de paralizarse; en Falcón y Anzoátegui los precios de los alimentos están “por las nubes”; en la frontera 200 litros de gasolina cuestan una novilla de 250 kilos; en Apure saquean gandolas y en Portuguesa roban cosechas y amenazan con invadir fincas. La razón de todos los casos anteriores: la escasez de gasolina que atraviesa el país que ha ocasionado, entre otros, fallas el traslado y distribución de alimentos agrícolas y agropecuarios. Bodegones no callan el hambre.
Desde el pasado 20 de marzo no hay estado de Venezuela que no reporte fallas o restricciones en el suministro de combustible. Táchira y Zulia son algunos de los estados que tenían restricciones desde antes de la cuarentena nacional decretada el pasado 16 de marzo, para evitar la propagación del covid-19 en el país. Ambas entidades fueron las primeras en decretar la suspensión de la venta de gasolina, aunque posteriormente indicaron que sólo serían atendidos vehículos de sectores prioritarios: salud, la alimentación, seguridad y telecomunicaciones.
La crisis de gasolina viene de la mano de la paralización de las refinerías junto a la baja producción de crudo por parte de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Pese a que el sector agroalimentario fue una de los priorizados para el libre tránsito a nivel nacional, productores agropecuarios (así como los pacientes renales y oncológicos y el personal médico) han sido dejados a un lado en lo que al suministro de combustible respecta.
Sin combustibles no hay alimentos
Juan Carlos Montesinos, presidente de la Asociación Venezolana de Agricultura Familiar (AVAF), que aglutina a pequeños productores del país, fue uno de los primeros voceros en alertar sobre lo que estaba ocurriendo. El pasado 31 de marzo afirmó que en las zonas rurales del territorio nacional se estaban perdiendo las cosechas de hortalizas, por la falta de combustible. “En algunas zonas se están perdiendo las cosechas de hortalizas, legumbres y otros productos, así como también la leche, esta podría ser transformada en queso, pero no hay posibilidad de sacar alimentos”, dijo a El Impulso.
24 horas más tarde, Gerson Pabón, agricultor y directivo de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro) en el estado Táchira, informó que los agricultores de la región contaban tres semanas sin poder bajar las cosechas a las ferias y mercados por falta de gasolina. De las tierras andinas sale más de 60% de productos agrícolas que surten los mercados del país.
El directivo aclaró que la dificultad para comprar combustible no era nueva, “viene afectando a los tachirenses desde hace mucho tiempo atrás”. Desde hace aproximadamente ocho meses los comités del estado mayor de gasolina son quienes regulan la venta de combustible en Táchira y Mérida.
*Lea: Falta de combustible hunde la Bolsa Agrícola de Táchira por tercer domingo consecutivo
A 14 días de la cuarentena nacional decretada por Nicolás Maduro, también los productores de plátano de Zulia, Mérida y Táchira informaron que estaban paralizados por falta de gasolina y sumaban 17 días sin despachar el producto. Sus vehículos y maquinarias de trabajo no tenían combustible para ir a las fincas, procesar y retirar la cosecha de plátano, explicaban representantes de la Fundación para el Mejoramiento del Plátano en Venezuela (Fumolaven).
Una semana más tarde, para el 7 de abril, La Verdad reseñó que los trabajadores del plátano en El Vigía y zonas aledañas estaban abandonado las tierras. La situación era el resultado de más de 20 días sin combustible.
Al borde de un colapso
En paralelo, Fedeagro emitió un comunicado en el que advertía que el sector agrícola estaba “al borde de un colapso definitivo”, al no poder sacar las cosechas, transportar los alimentos y continuar atendiendo las unidades de producción, por lo que hacía un llamado a las autoridades nacionales, regionales y a la Fuerza Armada Nacional a que adoptaran “de inmediato” las medidas necesarias para garantizar el acceso al combustible a los productores agropecuarios.
#COMUNICADO
La agricultura venezolana está al borde de un colapso definitivo. Se requiere de medidas drásticas que permitan su recuperación, en lo inmediato, resulta prioritario facilitar combustible a los agricultores.#sinAlimentosNohaysalud @Fedeagro @Fedenaga pic.twitter.com/Mk6hVTcL6z— Fedeagro (@Fedeagro) April 4, 2020
La situación en Bolívar y Lara era similar a la denunciada en los estados andinos y Zulia a principios de abril, mientras que en Falcón los pequeños y medianos productores agropecuarios de la costa oriental de Falcón solicitan a los militares que “controlan” la gasolina en la entidad, que les permitieran llenar los tanques de sus vehículos para poder trasladar y comercializar sus animales.
Recurrir al mercado negro
Ante la posibilidad de perder las cosechas o desatender las siembras y crías de animales (que también están comprometidas por la escasez de combustible) algunos productores agrícolas y agropecuarios se vieron en la necesidad de recurrir al mercado negro de gasolina: pagan 50 dólares por 40 litros.
“En la zona fronteriza venezolana conozco de casos donde productores han pagado con una novilla de 250 kilos un tambor de gasolina que tiene capacidad para 200 litros. Otros pagan por un bidón de 40 litros hasta 50 dólares”, aseguró el expresidente de Fedeagro, Fernando Camino, el pasado 13 de abril.
En Bolívar productores agropecuarios han pagado hasta 100 y 150 mil bolívares por cada litro de combustible, reseñó el Correo del Caroní.
Protestas y vandalismo
Los reclamos y protestas por la escasez de gasolina, que en algunos estados suma más 30 días, han ido aumentando. Lara, Barinas, Portuguesa, Monagas, Falcón, Carabobo, Guárico, Zulia, Mérida (y la Colonia Tovar) son algunos de los estados donde la gente se ha saltado el “distanciamiento social” para exigir, combustible, servicios básicos y comida.
En este momento productores del Edo Barinas cierran vialidad de la localidad, manifestando por la imposibilidad de transportar los alimentos a los centros de consumo, por fallas en el suministro de combustibles ! pic.twitter.com/1DhiAtiEdt
— CarlosAlbornoz (@CarlosOAlbornoz) April 13, 2020
Tomada también la autopista José Antonio Paez a la altura de la E/S José Gregorio, en Guanare Edo Portuguesa ! Productores agrarios manifiestan su descontento ! pic.twitter.com/FOcW1F7f4d
— CarlosAlbornoz (@CarlosOAlbornoz) April 13, 2020
GNB dispara bombas lacrimógenas contra manifestantes en Churuguara, estado Falcón. #15Abr pic.twitter.com/win8za4NvK
— Gabriel Bastidas (@Gbastidas) April 15, 2020
En Los Molinos, de Los Pueblos Del Sur, en Mérida, llegó gasolina despues de 52 días. Los pocos productores que pudieron comprarla, solo le vendieron 5 litros a c/u. Eso es el consumo diario de una fumigadora de espalda.@partidoUNT
— Fernando Camino P (@fernandocaminop) April 15, 2020
Esta imagen fue en Barrancas del Orinoco el día de hoy, Edo Monagas ! La población demandando alimentos ! Venezuela busca respuestas ! pic.twitter.com/1V2ozEBuoF
— CarlosAlbornoz (@CarlosOAlbornoz) April 16, 2020
También la situación se ha prestado para actos vandálicos. El pasado 1 de abril, en un punto de control de la Guardia Nacional, en Apure, un grupo saqueó una gandola que transportaba unas 10 toneladas de legumbres, hortalizas, frutas y verduras, que serían distribuidas en Puerto Ayacucho. Ocurrió mientras los efectivos militares inspeccionaban para sellar la guía de movilización de la carga que llevaba el vehículo.
Algo similar ocurrió en Barcelona (Anzoátegui) el 18 de marzo: un grupo de personas saltó un camión que transportaba alimentos.
*Lea: Roban más de 70 vacas en la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia
Y en Portuguesa han denunciando robos cosechas y amenazas con invadir fincas.
Consumo de alimentos ha caído entre 25% y 48% durante la cuarentena, la escasez de alimentos comienza a verse en los mercados y supermecados de las capitales del país, los precios de lo que se consigue han aumentado considerablemente (según la Cámara de Comercio de Maracaibo el aumento de precios de los productos en comparación a febrero fue de 20,1%.); las perdidas aún no se han cuantificado. Este 13 abril país entró en una segunda cuarentena arrastrando las consecuencias de la primera, ilustrando las consecuencias de 20 años de revolución.