Tomás Guanipa: «No podemos renunciar a un proceso de negociación serio ni rendirnos»
Tomás Guanipa, miembro de la delegación de la Plataforma Unitaria en la Mesa de Negociación y Diálogo y vicepresidente de Primero Justicia, en entrevista con TalCual, habla sobre el reciente lobby que hizo la oposición por países de la Unión Europea para reimpulsar el proceso de México. Asevera que no hay excusas para no retomar las conversaciones y recuerda al gobierno que las dos últimas líneas del Acuerdo Social establecen que su implementación y ejecución no tiene nada que ver con el reinicio de la discusión política. Al mismo tiempo, Guanipa rechaza las acusaciones de Leopoldo López en su contra de ser «un infiltrado» de Nicolás Maduro.Enfatiza que este tipo de señalamientos agrede a la unidad y a las primarias
La Mesa de Negociación y Diálogo en México se retomó en noviembre de 2022, luego de una pausa de un año impuesta por el gobierno de Nicolás Maduro. Este reinicio del proceso sirvió para suscribir un Acuerdo Social que prevé la creación de un fondo que será manejado por Naciones Unidas para atender la emergencia humanitaria que vive el país.
Pese al compromiso de las partes de continuar con las conversaciones, hasta la fecha, el gobierno y la oposición no se han vuelto a sentar. Mientras, los escenarios sociales y políticos, con sus bemoles, siguen su dinámica. Para conocer detalles de las gestiones que realiza la Plataforma Unitaria, TalCual conversó con Tomás Guanipa, vicepresidente de Asuntos Políticos de Primero Justicia (PJ) y miembro de la delegación que encabeza el exalcalde Gerardo Blyde.
Guanipa recibe en su oficina en la sede partidista, tras llegar de la gira que varios integrantes de la delegación realizaron hace unos días por distintos países de la Unión Europea (UE) y cuyo objetivo, explica, fue gestionar el reimpulso de la negociación.
De esta manera, el dirigente zuliano da cuenta del ritmo del reciente lobby y de los funcionarios que los recibieron. La lista incluye al canciller de España, José Manuel Albares, junto con el equipo que trabaja para América Latina, al Alto Representante de la Unión Europea para las Relaciones Exteriores, Josep Borrell, la Cancillería de Alemania; y los 27 países de la Unión Europea reunidos en la Colac.
De acuerdo con Guanipa también sostuvieron encuentros con el Parlamento Europeo, con el Ministro de Relaciones Exteriores de Portugal, y con la Secretaría General del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, entre otros.
«Fue una gira que nosotros queríamos hacer desde hace tiempo para buscar el acompañamiento en términos de compromiso de la Unión Europea con el proceso de negociación en México y, francamente, nos quedamos sorprendidos de la receptividad y del nivel con el que fuimos recibidos en Europa», indica el dirigente opositor.
Pese a que el gobierno de Nicolás Maduro insiste en condicionar el retorno a México a la entrega de los activos en el exterior, Guanipa se muestra optimista sobre la posibilidad de avanzar en una negociación no exenta de obstáculos. Asegura que, durante el periplo por Europa, las intervenciones de la delegación fueron «absolutamente cohesionadas», con un mismo planteamiento y una misma estrategia.
—¿Cuál fue la respuesta a la reciente gira de la delegación de la Plataforma Unitaria por Europa en aras de la negociación?
—Fueron reuniones donde pudimos aclarar diversas dudas que puedan existir, buscando una alineación de Europa y el pueblo libre con este esfuerzo que estamos haciendo. Fue una visita en la que tuvimos reuniones de primera línea y un poco nuestra idea era poder contar el estado en el que está el proceso de negociación, las razones por las que está detenido. Lo importante que es que, al final, Venezuela pueda entrar en una espiral democrática y que no puede haber cambios económicos ni normalización económica si no hay normalización democrática y al revés también.
No es una cosa que se pueda hacer una por un lado y otra por otro lado, sino que tienen que ir en paralelo. Yo creo que hoy hay una mejor comprensión del esfuerzo que estamos haciendo, una visión de mucha empatía con la lucha democrática en Venezuela y eso es muy importante. Y yo lo que puedo decir es que hoy la negociación, el desarrollo de las primarias, las búsquedas de condiciones electorales forman parte de una estrategia global que está recibiendo el acompañamiento del mundo libre y yo creo que eso es muy positivo.
—¿En términos concretos, en qué acciones se traduce esa empatía de los países europeos?
—La idea es que podamos trabajar en conjunto, la idea es que los esfuerzos que se están haciendo en el proceso de negociación tengan una reciprocidad por parte de las medidas que ellos puedan tomar en términos de logros políticos en derechos humanos y en condiciones electorales que podamos adquirir. Yo creo que aquí el mensaje está muy claro: el mundo entero sabe que Venezuela tiene problemas muy graves de libertad, se persigue a quien piensa distinto, que ha habido violaciones de derechos humanos, el mundo entero sabe que las elecciones de 2018 no tuvieron ningún tipo de garantía y que no fueron elecciones legítimas y ellos quieren ser parte activa de este proceso.
Ahora, un proceso de negociación requiere mucha discreción, requiere de mucha prudencia y yo más que hablar de acciones concretas que ellos puedan tomar, lo que creo es que es muy importante que el país sepa que esta no es una lucha que estamos dando solos, sino que, por primera vez, en los procesos de negociación que se vienen dando en Venezuela la comunidad internacional está comprometida con este proceso, no solo Estados Unidos sino también la Unión Europea. Yo creo que eso le da una fortaleza al proceso en sí mismo que a mí me parece muy relevante en nuestro objetivo de poder lograr que las elecciones de 2024 sean unas elecciones donde tengamos garantías.
Y el hecho de que hayamos tenido una Misión de Observación Internacional de la Unión Europea y de que ese informe contenga 23 recomendaciones sobre transparencia electoral, creo que es sumamente importante en términos de lo que significa esta lucha que estamos dando entre todos.
—Se entiende la discreción, pero ¿cómo se está impulsando el retorno a la negociación? El gobierno argumenta que no se ha cumplido el Acuerdo Social firmado en noviembre de 2022 porque no se han liberado los activos.
—Las dos últimas líneas del Acuerdo Social establecen que su implementación y ejecución no tiene nada que ver con el reinicio de la discusión política. De hecho, en la misma firma, anunciábamos las dos partes que en diciembre retomábamos la negociación. Con lo cual no es cierto que la no ejecución del Fondo sea la razón por la que no se ha trabajado en la discusión política, entre otras cosas porque se está trabajando en eso. Los que hemos trabajado en eso somos justamente la delegación opositora y yo lo que creo eso que está escrito y firmado y que es importante para el venezolano común, no tengo la menor duda de que el reinicio de los temas políticos es muy relevante y que nosotros podemos mantener el trabajo.
Está claro que el Acuerdo Social puede llevarse hasta dos años en su ejecución y que nosotros necesitamos atender el tema político. Es necesario abordar todos los aspectos para que el resultado sea integral.
—¿Entonces, las trabas a la negociación son imputables al gobierno?
—Yo creo que el gobierno ha decidido no reiniciar el proceso político y es obvio que es por una decisión política. Nosotros hemos estado dispuestos a sentarnos y jamás nos paramos de la Mesa de Negociación y Diálogo. Siempre hemos estado allí. Por eso, la exigencia del pueblo venezolano que quiere ver resueltos sus problemas, el derecho a opinar, a decidir libremente el futuro del país a través del voto nos exige que más allá de nuestras diferencias nos sentemos de una vez por todas.
—Hace unos días, Jorge Rodríguez, jefe de la delegación del gobierno, dijo que aspiran que se cumpla con lo que ya está para continuar con el proceso de México y que si eso se concretaba podía pasarse a otra etapa de la negociación
—Ahí hay un reconocimiento del esfuerzo que se está haciendo para que el Fondo se pueda ejecutar. Yo creo que la palabra empeñada, la firma, vale mucho. Y nosotros estamos trabajando, comprometidos para que a los pueblos les puedan llegar esos recursos porque, administrados por la ONU, van a ser recursos que pueden aliviar los problemas de la gente. Pero ese es un reconocimiento en sí mismo a la buena voluntad de poder lograr que un engranaje tan difícil con los fondos que están en el exterior, con Naciones Unidas que tiene sus reglas y sus normas, con la legislación de Estados Unidos, además, puedan todos confluir en la creación de ese Fondo y en la integración o financiamiento de ese fondo a través de esos recursos, con lo cual no existe razón y es obvio que el proceso no debe paralizarse.
—En la práctica, el gobierno pone pausas reiteradas al diálogo. El año pasado hubo claramente una negociación del gobierno de Maduro con Estados Unidos y en la que parecía que la delegación opositora era una simple espectadora. El gobierno según sus intereses dosifica la negociación.
—Has dicho algo muy importante: lo que ocurrió el año pasado fueron acuerdos bilaterales que nada tienen que ver con el proceso de negociación, el Acuerdo Social sí. Y asumir ya la agenda política forma parte del reinicio del proceso de México. Para nosotros lo que sí es muy importante es que el proceso de negociación sea integral y que los países libres que creen en los derechos humanos, en la democracia, entiendan que este es un proceso que debemos llevar los venezolanos. Y creo que hay una comprensión de eso y un apoyo para que el proceso se retome.
Lo que nos interesa es que en Venezuela haya un cambio político a través de un proceso electoral, con garantías para los venezolanos. Hacemos un llamado a la conciencia de quienes están en ese proceso. La realidad es que hay una oportunidad geopolítica para Venezuela y, en ese sentido, las oportunidades no son infinitas. Por eso todo el esfuerzo que estamos haciendo para poder alinear a los países libres para que nos acompañen en este proceso y no hagan acciones unilaterales que debiliten el proceso, sino más bien entren dentro de una estrategia global que le devuelva a Venezuela la oportunidad de progresar a través de libertad económica, y lo más importante, de una democracia que no tenemos.
—¿Se ha dado el acercamiento con la delegación del gobierno para que eso se concrete?
—Se ha venido trabajando en la ejecución del Fondo con los aliados internacionales, con las Naciones Unidas y con la delegación y hay una comisión que se ocupa de eso y está haciendo un gran trabajo. Es un trabajo conjunto. Fíjate que en este momento la delegación no fue completa a la gira por Europa porque se trabaja en varios aspectos, fuimos Stalin González, Luis Emilio Rondón; Freddy Guevara, Luis Aquiles Moreno, Mariela Magallanes; Roberto Enríquez y yo.
—Usted se ha referido al relanzamiento de la relación internacional de la oposición, se entiende que se impone tras la liquidación del interinato. ¿El fin del interinato cómo se sintió o incidió en esta gira opositora?
—La verdad es que la delegación viene trabajando muy de la mano con países como Estados Unidos que, por primera vez, está muy interesado en que el proceso de negociación se concrete. La Unión Europea hemos visto que siempre ha abogado por este proceso. Pero también en una visita que tuvimos en noviembre, y no se había acabado el gobierno interino, pudimos tener una conversación con el canciller (José Manuel) Albares y con el alto representante de la UE y nos dimos cuenta de que había falta de conocimiento de lo que estaba pasando con el proceso de negociación en algunos actores y que era necesario aclarar.
El tiempo y la agenda de la UE se ha concentrado, obviamente, en Ucrania. Pero cuando se enteraron que el proceso estaba reiniciándose vimos un interés gigantesco en conocer lo que estaba pasando y en ver cómo puedo acompañar. Al final, eso nos demostró que teníamos que buscar un mecanismo en el cual toda la comunidad internacional podía acompañarnos con mucha fuerza.
Y, además, enero sirvió también para demostrar una nueva etapa en la oposición, con lo cual ahora no solo estamos contando con la UE, sino que creo que hay gobiernos en la región que pueden jugar un rol muy importante como Colombia, Chile y Brasil tienen que entender que no es un tema de ideologías sino de democracias, libertad o autoritarismo y dictadura y que en ese sentido ellos tienen que acompañar al pueblo que quiere libertad.
He visto declaraciones importantes del presidente Gustavo Petro y del presidente Gabriel Boric que son muy importantes en términos de los derechos humanos, pero también en términos de defensa de los derechos ciudadanos, políticos y electorales. Entonces, creo pueden jugar un rol propositivo muy importante. Hemos tenido contacto con el embajador de Colombia en Washington que ha venido con el presidente Petro en varias oportunidades y efectivamente se nos ha comunicado que hay un interés importante en que el proceso de negociación se pueda dar y nosotros creemos que debemos ver que presidentes electos por el pueblo independientemente de su ideología estén comprometidos con que en Venezuela pueda haber una salida electoral, política y negociada a una crisis tan severa como la que tenemos.
—Hay un aspecto que es inevitable abordar: Leopoldo López. Él aseguró que el gobierno tiene intervenida a la delegación opositora y lo aludió a usted y a Luis Aquiles Moreno (AD). ¿Qué tanto asidero hay en esta acusación? ¿Se ha planteado algún cambio en la representación de PJ ante esa instancia?
—Lo primero es que ese triste episodio que fue protagonizada bajo esa declaración, al final a quien más hizo daño fue a quien lo dijo. Primero porque no solamente fue una mezquindad muy grande; segundo, porque lo que dice es absolutamente falso. Y, en tercer lugar, fue una declaración que lo que hizo fue afectar la posibilidad de reunificación de la oposición en términos de las primarias, se agredió a las primarias como una herramienta unificadora y se afectó el proceso de México en un esfuerzo en el que Voluntad Popular (VP) está involucrado y donde el clima interno de la delegación ha sido de mucho respeto, de acuerdo y de consenso, como lo dijo claramente Gerardo Blyde. Quedan muy mal parados porque todo el mundo sabe lo que hace cada quien.
Nunca en mi vida me he sentado a hablar con Nicolás Maduro, lo vi cuando era Vicepresidente y yo diputado. En mi vida me he sentado a hablar con Diosdado Cabello o reunido con Cilia Flores. Y las reuniones que ha habido son con los miembros de la delegación. Con lo cual, más que aclarar, al final lo que hay es que seguir porque en el fondo el mensaje que quieren dar es que no hay posibilidad de negociar una salida a la crisis que vive Venezuela.
Nosotros no podemos renunciar a un proceso de negociación serio, como ha ocurrido en otros países. No podemos rendirnos y creer que van a ocurrir salidas mágicas. Nosotros tenemos la obligación de luchar por condiciones electorales para que en 2024 podamos ganar esa elección y derrotar a un régimen autoritario que ya tiene demasiados años haciéndole daño a Venezuela. Pero, además, tenemos que lograr ir a unas primarias donde podamos unificar al mundo opositor. Por eso, cualquier declaración que afecte la posibilidad de que las primarias se realicen de esa forma no es otra cosa que abogar por la división, por la confrontación y eso yo creo que es una traición a la patria.
—La eliminación del interinato ha generado fisuras en la oposición y el mismo Juan Guaidó ha advertido que el G3 podría boicotear las primarias. Leopoldo López también ha acusado a Manuel Rosales y a Henrique Capriles de no querer que se celebren esas elecciones.
—Fíjate el sinsentido de eso. Se acusa a Primero Justicia y a un líder fundamental del partido de no querer primarias cuando los protagonistas de las primarias más exitosas que ha hecho Venezuela son justamente PJ y su candidato, Capriles, que ganó con el 62% de los votos. Hemos sido promotores y protagonistas en la búsqueda de los mejores nombres para crear una Comisión Nacional de Primaria, de altísimo nivel como la que hay. Hemos dicho públicamente que vamos a aceptar todas las decisiones que esa comisión pueda tomar.
Pero, lo que hay es una intención, a través del ataque personalizado, de romper posibilidades de acuerdo unitario y también de afectar el instrumento como tal. Lo que está claro es que vamos a participar, a competir, a promover la participación de los venezolanos y vamos a luchar para ganarlas. Si no las ganamos, vamos a apoyar a quien sea que salga electo.
—Sobre las primarias, en PJ aprobaron un reglamento para la elección del candidato según el cual el Comité Político Nacional tiene la última palabra. Se ha sabido que pese a eso persiste el descontento en las bases. ¿Cómo se dirime el clima interno?
—El ambiente interno está muy bien. Hay que valorar que una organización política tenga muy buenos nombres para poder presentar. Eso habla de un proyecto colectivo, de calidad humana y política en los cuadros de PJ, de preparación, habla de liderazgo. En segundo lugar, todas las decisiones las hemos tomado por acuerdo y por consenso, inclusive el reglamento y el cronograma. En tercer lugar, estamos haciendo un cronograma, ajustado a los tiempos, para que una vez anunciada por la Comisión Nacional de Primaria la fecha de la elección, nosotros estemos perfectamente preparados para eso.
Yo creo, además, y es algo que me llena de entusiasmo, que hay una sensatez, un nivel de sentido común en nuestra dirigencia que va a permitir que esos acuerdos se puedan dar. Creo que es bueno que haya institucionalidad, que haya reglas, oportunidades para todos por igual, pero también es bueno que, al final, la voz cantante la tengan la dirigencia y la militancia en términos de tomar una decisión que yo estoy seguro va a terminar siendo por un gran acuerdo del partido. Diferencias siempre habrá. Ahora dentro del partido no hay grupos internos, no hay los que dicen que son del comando de fulano o de otro. Cualquiera de los que está aspirando va a las regiones y es recibido por todos.