De China a Jaua solo le gusta que presten
El modelo «socialdemócrata autoritario» de China le sabe a rayos a Jaua pero no no aguanta una para pedirle dinero al gigante asiático
Sebastián Boccanegra
En el chavismo la procesión sigue por dentro. No tiene que ver con el diálogo que comenzó, formalmente y bajo supervisión vaticana, el pasado domingo, sino con el camino que debe recorrer la «revolución» para llegar al «paraíso». Hace ya un tiempo Temir Porras planteó una salida: el modelo chino. Aseguró que un amigo extranjero le dijo que si aplicaban esa vía serían invencibles. No aclaró si el modelo lo quería replicar en todos los sentidos o solo en el aspecto económico. Su propuesta parecía no haber tenido mayor eco, pero esta semana Elías Jaua escribió sobre lo que hay que hacer en medio de la tempestad. También sobre los caminos que no hay que seguir y señaló concretamente el modelo chino. Jaua es un ortodoxo, jefe del Frente Francisco de Mirada cuyos integrantes son formados en Cuba.
Su modelo es otro, es el que aplican en la isla y que tiene sumido a ese pueblo en la mayor pobreza. Habla de democracia, como también lo hacen los hermanos Castro, y ya sabemos qué significa eso para ellos. Lo están intentando aplicar en Venezuela. Sin nombrarlo, define el modelo chino como «la socialdemocracia autoritaria» una novedosa combinación de neoliberalismo con protección social para «preservar el poder político».
Para descartar dicha alternativa el «exprotector» de Miranda cita al difunto «eterno» quien después de elogiar lo «logrado» en el país dijera «nada de esto existía en Venezuela y nada de esto existiría en Venezuela si se impusiera el capitalismo», sistema al que el prócer de Sabaneta definió como «una gigantesca ameba que todo se lo traga». Después arremete Jaua contra la corrupción, algo muy protuberante en el modelo chino y también en el socialismo del siglo XXI, modelos ambos autoritarios aunque, por ahora, los chinos más que los chavistas. El robo de los dineros públicos es una materia sobre la que el PSUV tiene una deuda que crece y crece, pues varios de sus líderes hablan mucho contra la corrupción pero cuando tienen que actuar la alcahuetean. Eso ocurrió durante el pasado periodo parlamentario y ocurre en el actual cuando todas las solicitudes de investigación hechas por la oposición son rechazadas por el PSUV. Por lo que se ve, a Jaua el modelo chino solo sirve para pedirle prestado.
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