Luis Carlos Díaz: Decidí quedarme para contar cómo se construye una nueva Venezuela
Para la ONG Espacio Público, la reciente decisión sobre el caso del también ciberactivista venezolano Luis Carlos Díaz es una extensión de la violación a sus derechos, puesto que «representa un riesgo y una directa violación a la libertad de expresión y debido proceso»
A principios de febrero se conoció que se archivó el proceso judicial del periodista Luis Carlos Díaz, quien había sido señalado de haber participado en un presunto ataque al sistema nacional eléctrico en 2019, en medio de un apagón general en Venezuela. Para él esa decisión se tradujo en su libertad, después de tres años de restricciones. Sin embargo, asegura que aún se mantiene en alerta, puesto que ello no significa que haya sido declarado inocente, sino que se puede reanudar su causa.
Durante su participación en el CocuyoClaroyRaspao de este 10 de febrero, el reportero dijo que «el caso está en coma, pero la amenaza sigue. Hay que trabajar por el cierro absoluto (…) A cualquier persona le pueden abrir cualquier causa, por cualquier razón, en cualquier momento. Tengo que seguir con mi vida y entender el riesgo».
Para Díaz dictaron tres medidas cautelares que implicaban prohibición de salida del país, probición de declarar a los medios sobre su caso y un régimen de presentación cada ocho días, que posteriormente pasó a ser cada 30 días. Señaló que si bien todo ese proceso le afectó, por la desaparición forzosa y detención arbitraria de la que fue víctima, agradece haber vivido para contarla.
«Yo trabajé en Honduras, en El Salvador y en el norte de México con gente que no la contó, porque son países con una tasa de delitos contra periodistas muy altas. Venezuela ha tenido episodios graves de censura, pero no es cotidiano el asesinato de periodistas«, añadió, al tiempo en que enfatizó que los medios del país han perdido espacio, pero siguen siendo objeto constante de violencia de parte del oficialismo.
Luis Carlos Díaz dijo que no hay métodos que protejan completamente contra ese tipo de agresiones a los diarios, radios y portales digitales, pero cree que el periodismo tampoco puede optar por las recomendaciones que se hacían en los tiempos perejimeniztas:’Lo que hay que hacer es silencio para sobrevivir’.
«Nosotros, (Naky Soto, su esposa, y él) cuando decidimos quedarnos en Venezuela, decidimos quedarnos para contarle a la gente, no solo qué ocurre, sino cómo se reconstruye y cómo se trabaja un país nuevo (…) Este ya quedó así maracado, pero nuestro trabajo, nuetra misión está aquí», sentenció.
Después de 2 años, 10 meses y 20 días, archivaron el caso en mi contra en tribunales. Significa que logramos el cese de la medidas que restringían mi libertad y afectaron mi vida y la de mi familia, pero aún sigo en riesgo.
Gracias a tantísima gente que se movió por mi caso. https://t.co/5W727SGJ44 pic.twitter.com/wA4b1uHfh3— Luis Carlos 🏴☠️ #OnePiece (@LuisCarlos) February 1, 2022
El 11 de marzo de 2019, el periodista venezolano fue detenido por efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y desaparecido por unas horas. Su vivienda también fue allanada y un día después fue imputado por presunto delito de instigación pública. No obstante, se le excarceló con medidas cautelares.
Tras conocerse la reciente decisión sobre su caso, la ONG Espacio Público, que ha seguido de cerca su caso, explicó en una nota que «el archivo del caso es una extensión de la violación de los derechos de Díaz, una situación que representa un riesgo y una directa violación a la libertad de expresión y debido proceso en su caso pues el archivo judicial no se traduce en la declaración de inocencia, sino que el expediente se guarda y se podría iniciar nuevamente la investigación».