Maccar exhibe la «Fe de Vida» de una institución que sigue en coma
El pasado 15 de marzo se inauguró en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas (Maccar) la exposición «Fe de Vida», muestra conmemorativa del 50 aniversario del recinto fundado por Sofía Ímber en 1974 y que busca presentar de nuevo al público algunas de las piezas más emblemáticas de su colección y desviar la atención de las denuncias de visitantes y trabajadores sobre la situación de la pinacoteca
Fe de Vida es el nombre de la exposición que conmemora el 50 aniversario del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Armando Reverón (Maccar, antes Museo de Arte Contemporáneo Sofía Ímber). La muestra no es solo la celebración del medio siglo de uno de los recintos culturales con una de las colecciones de arte moderno más valiosas de América Latina –cumplidos el pasado 20 de febrero–, también es la repuesta a los sucesos lamentables y denuncias de visitantes y trabajadores en las que se ha visto envuelta la pinacoteca en los últimos dos lustros.
La exhibición, inaugurada el viernes 15 de marzo, a la que asistieron el actual encargado de la cartera de Cultura, Ernesto Villegas, y Mary Pemjean, viceministra de Artes de la Imagen y Espacio del Ministerio de Cultura; está conformada por 74 obras de la colección, dispuestas en las salas 4,5,6 y 7; espacios restaurados y con buena iluminación, pero con poca climatización.
«Más que un rigor museológico o una curaduría academicista o historicista, Fe de Vida está estructurada por una museología emotiva (…) La exposición está organizada por ejes temáticos y va a durar un año donde se van a estar renovando las piezas», indicó Robert Darío Cárdenas, actual director de la institución –a quien se le olvidó llevar una camisa planchada para el evento.
*Lea también: Maduro reinauguró Museo de Ciencias y anunció plan para recuperar museos en el país
Mientras que, María Virginia Rojas, investigadora a cargo de la exposición, apuntó que Fe de Vida es «de libre lectura y no pretende narrar una historia del arte, sino experiencias, conectándonos por ejes fundamentales contenidos por grandes maestros nacionales e internacionales».
Por último, aseguró que con esta muestra el museo «extiende constancia de fe de vida». Afirmación que compartió Villegas, quien festejó que la muestra se esté dando en los tiempos de registro en la Misión ¡Viva Venezuela!; también adelantó que el recitó entrará en la próxima fase de los proyectos de restauración de los museos nacionales y confesó que «sueña» con sacar el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas de los espacios del Complejo Urbanístico Parque Central.
«Yo sueño –sueño que espero sea compartido– en que este museo tenga una sede propia», dijo Villegas, sin ofrecer más detalles. «No me jorunguen mucho porque hablo demás», concluyó.
Fe de Vida
Se denomina Fe de vida al documento que acredita que una persona está viva, así como su estado civil y se tramita en las sedes de las alcaldías municipales o en el Registro Civil.
En los años 2015 y 2021 se registraron en el país varias denuncias de las condiciones de la infraestructura del museo: humedad en las paredes, falta de iluminación y aire acondicionado en las salas, cierre de salas y de la biblioteca; también el robo de dos obras: Serigrafía Abstracta, de Cruz-Diez y Juna, de Gego, en noviembre del 2020 –recuperadas por los cuerpos de seguridad del Estado–, lo que llevó a un «cierre técnico» y la publicación en diciembre de 2021 de información suministrada por trabajadores del recinto, quienes aseguraban que estaban ante un «cierre definitivo».
El Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, el más importante de Venezuela, cuenta con unas cuatro mil piezas –casi todas adquiridas durante la gestión de Sofía Ímber–, entre ellas obras de Picasso, Monet, Soto, Cruz Diez, Calder, Gego, Duchamp y Warhol, y decenas de otros artistas nacionales e internacionales, incluyendo una de las pocas series, completas, de dibujos Suite Vollard del autor del Guernica.
«Hay Fe de vida»
Para Nelson Herrera, asistente a la inauguración de la muestra, «hay Fe de vida» del museo. El joven de 25 años –quien visitaba por primera vez la pinacoteca– estaba satisfecho con el hecho de que se exhibiera parte de la colección y le agradó que esta contemplara El puente de Waterloo de Claude Monet. «Me impresionó mucho ver el Monet», confesó.
Enrique Laoud, empresario, quien sumaba «varios años» sin visitar el recinto: «La última vez que vine no le habían quitado el nombre de Sofía», apuntó; coincidió con Herrera en la credibilidad de la Fe de vida del museo, aunque cuestionó la falta de aire acondicionado en las salas. Espera que esta exposición «traiga de vuelta» la visita de artistas extranjeros y de exposiciones internacionales.
«Muchos años atrás aquí había festivales completos de arte. Tenemos que volver a eso. Venía gente de afuera, de todas partes. Esto era un festival todo el tiempo», recordó Laoud.
Mientras Adriana Marín, artista plástico, titubeó al afirmar la Fe de vida del recinto. Celebra la muestra y le agradó que se incluyera la Odalisca con pantalón rojo de Matisse, cuadro que fue robado del Maccar en 2002, sustituido por una copia, recuperada por agentes encubiertos de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, en 2012; y dos años más tarde regresada al recinto de Parque Central.
Ver esta publicación en Instagram
En exhibición
La lección de esquí, de Joan Miró; La odalisca con pantalón rojo, de Henri Matisse; Venus con cabeza de rosas, de Salvador Dalí; Wrappe Opera House in Sidney, de Christo; Esfera N° 6, de Gego; Vote Mc Govern de Andy Warhol; La monóxida Lisa de Pedro León Zapata; y Golfo Pérsico de Rolando Peña son algunas de las piezas que exhibe Fe de Vida.
Las obras de Fernando Botero de la colección del Maccar se encuentra actualmente exhibida de la galería del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, CAF; y los picassos en el Museo de la Cultura en Valencia (Carabobo).
Fe de vida, conformada por cuatro ejes temáticos: La problemática del cuerpo; La respuesta social-política; El arte de la percepción; y Núcleo de la sensibilidad moderna; ofrecerá algunas actividades y recorridos durante el año que estará abierta al público. Para mayor información consultar las redes sociales, @maccar.oficial en Instagram. La exhibición se puede visitar de martes a domingo, de 10:00 a.m. a 5:00 p.m.
Fe de vida de un comatoso
La muestra celebratoria de los 50 años del museo es la Fe de vida de un comatoso. La pinacoteca muestra «mejor semblante» que hace unos años, las salas están pintadas, iluminadas y las obras aparentan estar en buen estado. Pero hoy solo están abiertas cinco de sus 11 salas, oferta nada más dos exhibiciones: la conmemorativa y Antípodas Culturales, y no hay información sobre la biblioteca –el Museo de Arte Contemporáneo fue el primero en Venezuela en ofrecer un servicio bibliotecario especializado en arte.
La mística y compromiso de las 53 personas involucradas en la exhibición inaugurada el pasado 15 de marzo, salta a la vista –y es plausible, mucho–, pero un museo no está vivo solo por tener un par de cuadros colgados y unas cuantas visitas guiadas.
Un museo vivo es el que investiga, publica, comunica, educa, está en constante adquisición de piezas, ofrece eventos y exposiciones de artistas y/o colectivos, nacionales e internacionales –de distintas corrientes del pensamiento–, dinamiza la cultura y el turismo. Para volver a esto aún falta.